"Transmitir mi experiencia a los jóvenes y verlos crecer es muy bonito": Óscar Sevilla
El veterano pedalista habló de lo que ha sido Colombia en su carrera.
Óscar Sevilla (Ossa de Montiel, Albacete, 44 años), afincado en Colombia desde hace más de una década, sigue levantándose muy temprano y entrenando con la ilusión de un juvenil para alimentar su pasión por el ciclismo.
Ese esfuerzo es el único secreto para el ciclista manchego, quien acaba de renovar una temporada más con el Team Medellín.
Desde Colombia habla del deporte que ama, del que sigue aprendiendo día a día y la vez con vocación de enseñar a los más jóvenes, algunos de ellos ya figuras del pelotón mundial.
¿A los 44 años y 23 de profesional, las fuerzas y los resultados le acompañan. Hay que levantarse a las 5 y entrenar 5-6 horas diarias para seguir compitiendo?
Para ser profesional uno tiene que entrenar lo que crea que necesita. No todos los días entreno 5-6 horas, pero sí es cierto que un ciclista tiene que ser profesional las 24 horas del día. Que siga activo con esta edad y con buenos resultados se debe a que me sacrifico como un profesional. Hay que aprender a conocerse a uno mismo y saber cuando tienes que apretar y cuándo recuperar.
Pogacar ganó el Tour con 21 años, usted, por edad, podría ser su padre. Le anima a seguir el hecho de enseñar a los más jóvenes?
Transmitir mi experiencia y mi ilusión a los más jóvenes y verlos crecer es muy bonito. He tenido la suerte de correr y entrenar con muchos que ahora están triunfando, como Egan Bernal, y haber hecho algo por ellos me enorgullece. Amo el ciclismo y ver esta generación con ese talento lo disfruto mucho.
Se entrena atendiendo a criterios propios, escuchando a su cuerpo. Es un autodidacta del ciclismo.
Aprendí a conocerme y planifico mis entrenamientos. Llevo un plan personal, planificado a mi medida, y me gusta conocer nuevos métodos de entrenamiento. Tengo 44 años, pero sigo aprendiendo cosas de mi cuerpo y eso es clave para mantener la ilusión.
Afincado y feliz en Colombia es fácil suponer que se acuerda poco de España.
En Colombia estoy muy bien, no lo puedo negar. Aquí estoy a gusto, he encontrado una hermosa familia y el cariño de mucha gente, tanto en lo deportivo como en lo personal, pero no puedo olvidar mi tierra, mi familia en España, mis amigos, las costumbres, la comida, algunos lugares.... Creo que tengo suerte de tener dos países, Colombia de adopción y España de nacimiento. Puedo disfrutar los dos países. En verano viajamos a España y también disfrutamos mucho.
¿Qué recuerdos le vienen de sus 5 primeros años de profesional en el Kelme?
Tengo magníficos recuerdos del Kelme. Con ese equipo firmé mi primer contrato profesional, nunca olvidaré ese día. Cumplí un sueño después de muchos sacrificios, míos y de mis padres. Tengo grandes amigos de aquella etapa y muchos recuerdos bonitos
¿Borraría algo de aquella época?
No borraría nada. Uno se tiene que quedar con todo, con lo bueno y con lo malo, porque todo te ayuda a mejorar como persona y a crecer, a superarte. Tuve momentos buenos y momentos duros, pero todos ayudan de alguna manera en lo personal y como ciclista.
¿Seguiría activo de no haberse marchado a Colombia?
No lo sé. En Europa el ciclismo es más complicado, hay más estrés, más tensión. Aquí es otro ciclismo, el clima me ha ayudado mucho, en el trópico evitas el frío, no es como ese que recuerdo de Albacete. Me siento privilegiado de correr aún y de que el cuerpo me responda.
¿Cuando se retire está claro que seguirá vinculado al ciclismo?
Si, ese es mi sueño. Quiero seguir vinculado al ciclismo, soy consciente de que me queda menos que más y ahora quiero disfrutar del ciclismo sin pensar en el futuro, pero está claro que cuando me retire quiero seguir vinculado a este deporte porque es mi mundo. No sé en qué faceta, pero amo el ciclismo y lo disfruto, es mi pasión.
EFE